miércoles, 29 de octubre de 2008

Efecto Pygmalion

EFECTO PYGMALION

Efecto pygmalion es, pues, un modelo de relaciones interpersonales según el cual las expectativas positivas o negativas de una persona influyen realmente en otra persona con la que aquella se relaciona.

Este modelo ha sido cuidadosamente estudiado y comprobado en el comportamiento de niños/as y jóvenes, tanto en el aula como en el hogar y también en otros muchos grupos humanos especialmente relacionados con el mundo de la empresa.

La clave del efecto es la autoestima, pues las expectativas positivas o negativas del pygmalion emisor se comunican al receptor, el cual si las acepta puede y suele experimentar un refuerzo positivo o negativo de su autoconcepto o autoestima que, a su vez, constituye una poderosa fuerza en el desarrollo de la persona .

Ser pygmalion positivo no consiste en abrumar a la otra persona con fabulosas e ilusorias expectativas que puedan hacerle creer equivocadamente y peligrosamente, que es el ombligo del mundo ni tampoco en proponerle metas que no estén realmente a su alcance creándole tensiones destructivas que pueden empujarle a la ruina.

No consiste en imponer sino en acompañar.
Ser pygmalion positivo consiste en una actitud de cálido aprecio e interés por la otra persona, por su bien, por su felicidad, por su desarrollo como persona… Una actitud que le hace permanecer alerta a cualquier signo de bondad, de capacidad, de talento y que incluso le permite descubrir y adivinar los valores latentes en la otra persona.

Una actitud que inspira palabras, gestos y acciones que ayuden al otro a descubrir y utilizar sus propios recursos, a descubrirse uno mismo y a seguir su camino. Todo ello con paciencia y benevolencia con rigor y disciplina, dando libertad alentando y animando, confirmando y apoyando… y, cuando parezca oportuno y provechoso, corrigiendo y sancionando.

No hay comentarios: